Resultado: 1-0
Si no baja Bob Marley y lo arregla no metemos un gol ni al arco iris. Tras las jornada de descanso se espera que estemos más frescos, pero seguimos con una carencia esencial en nuestro juego, no tenemos gol, y sin gol no se ganan los partidos.
Llevamos varias semanas obcecados en meternos en el campo contrario pero eso tiene dos inconvenientes, dejar mucho espacio atrás y no tener espacio delante. Si dejamos mucho espacio atrás y no tenemos físico para recular, pues nos pillan en constantes ocasiones de contragolpe, muchas veces en superioridad numérica, creando ocasiones de gol que no siempre nos puede solucionar Jaume. La falta de espacio delante, sin un killer en el equipo que la enchufe a la primera y remate hasta las palomas, pues no hay nada que hacer. Técnicamente no somos aptos para el regate corto, y para jugar al pase, repito, necesitamos espacio. Muchas veces, la defensa sube la pelota hasta el medio campo, por que no se ven opciones claras de pase, no se ve movilidad, se nos tiran encima enseguida y repetidamente volvemos a caer en meter a los dos equipos en 30 metros. Y así no podemos. La transición debería ser rápida. No esperar la pelota al pie, jugar más con los espacios y correr (carreras cortas pero efectivas, buscando espacio), con pelota o sin ella. Necesitamos, de nuevo, volver a la transición rápida, espacio y pase, pero nos falta lo principal, frescura. La temporada se nos está haciendo larga. No es una cuestión técnica, es una cuestión anímica. ¡Ánimos!
Dicho lo dicho, lo del partido de esta noche es más de lo mismo, un partido casi sin ninguna ocasión clara de gol, y las claras bien resueltas por el "casi-portero" que traían estos del Correcaminos. Son un equipo que en la anterior fase quedaron campeones, físicamente muy fuertes, técnicamente solventes, y con una media de edad claramente inferior a la nuestra. Nosotros seguimos atascados en ataque, y sin apuros en defensa (excepto un par de chutes que Jaume saca con solvencia), y llegamos al descanso.
Con opciones, pero sin buenas sensaciones.
La segunda parte es más de lo mismo, la posesión está repartida pero la sensación (no tengo datos empíricos) es que la tenemos más nosotros. Queremos el partido, eso se nota y se agradece, y al final, en el único fallo en defensa, clamoroso, por que a pesar de que Jaume nos avisaba, no vemos al delantero palomero que está sólo 10 metros detrás nuestro. Pelota colgada que controla sin oposición y define, a pesar de la estirada de nuestro portero. El partido sigue sin más, seguimos igual, atascados, sin ocasiones claras, y acabamos perdemos el partido por puntos. Y a otra cosa.
Necesitamos una buen resultado, un partido balsámico, no tanto una victoria, sino recuperar esa fluidez y esas sensaciones que nos permita, al menos crear ocasiones y disfrutar en el campo. Es cuestión de tiempo, está en nuestras manos.